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SALUD OPTIMA NATURALMENTE
Investigaciones en la Universidad de Colorado arrojaron que sólo se necesitan entre 8 y 10 milímetros de mercurio de presión para reducir el flujo nervioso en un 60%; aproximadamente el peso de una monedita. La compresión puede existir sin dolor. Allá a donde vaya el nervio, puede perderse hasta el 60% de los estímulos nerviosos sin incluso sentirlo. Esto se conoce como subluxación silenciosa y puede dar origen a muy diversos padecimientos.
¿Cuál es tu padecimiento?
Para entender cómo puede resolver la quiropráctica tu padecimiento, es importante que sepas que la columna protege la médula espinal y el tejido nervioso delicado y nos permite doblarnos, flexionarnos, girarnos y movernos libremente sin poner en peligro los nervios. Si la columna no se mueve con libertad, tenemos una subluxación vertebral. Esto puede causar la interrupción del flujo del sistema nervioso e interferir con la comunicación entre cuerpo y cerebro.
1. Dolores de cabeza, migraña, insomnio, hipertensión arterial, amnesia, convulsiones, fatiga, tortícolis y algunas condiciones psicológicas como depresión y ansiedad.
2. Sinusitis, alergias, dificultad para tragar, estrabismo, sordera, dolores de oído, vértigo, desmayos, migraña, neuralgia o parálisis facial.
3. Asma, tos, dificultad para respirar, dolor, inflamación o adormecimiento en hombros, brazos o manos, dolor de cuello, rinitis, amigdalitis, condiciones tiroideas.
4. Tensión arterial, anemia, falta de circulación, artritis, fiebre y algunas condiciones referentes a la vesícula biliar y al hígado, como ictericia.
5. Páncreas, estómago (gastritis), úlcera.
6. Ciertos problemas en la piel, como alergias, dermatitis, psoriasis y acné.
7. Colitis, ciertos tipos de esterilidad, diarrea y estreñimiento.
8. Alteraciones en el ciclo menstrual, cólicos menstruales, abortos, impotencia sexual, infecciones frecuentes en vías urinarias y problemas de la vejiga como incontinencia urinaria y enuresis (niños que mojan la cama en la noche).
9. Lumbalgia (dolor de espalda baja), aumento en la frecuencia urinaria.
10. Ciática, dolor, inflamación, adormecimiento, debilidad, falta de circulación en caderas, muslos, rodillas, tobillos o pies.
Diagrama de distribución nerviosa
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¡Importante!
Las condiciones señaladas nos se ajustan únicamente a un nervio específico, por lo que el quiropráctico se encargará de localizar y ajustar la vértebra desajustada con el método más apropiado para su caso.